Mi mamá ya no cocina mucho, después de tantos años de cocinar a una gran familia se cansó y nos pasó esa responsabilidad a nosotras. Ahora dice que ya nada le queda bien, pero no es verdad, cuando cocina (pocas veces al año) sus platos quedan exquisitos y son reconfortantes a la vez, debe ser ese cariño de madre que se siente en la comida. Pero mi madre en sus años mozos (de cocina), cocinaba mucho y gracias a ella apreciamos ahora la cocina y agradecemos esa gusto por cocinar que nos inculcó.
Un gran recuerdo que tenemos con mi hermana es el libro de recetas de mi mamá, es un libro de actas antiguo que está rallado por alguno de nosotros y con manchas de aceite, masa y harina pegada, pero que contiene las recetas que solíamos comer y que veíamos preparar constantemente.
Hace tiempo tenia en mente la granola que se preparaba constantemente en mi casa, pero no me acordaba exactamente que ingredientes llevaba, ni como se preparaba, solo recordaba que debía meterla al horno para que se dorara... Hasta que tuve en mis manos el clásico libro de mi mamá y en él encontré la receta de granola que había estado buscando.
Para el que no sepa que es granola mi mamá lo explica como mezcla de harina y cereales que se tuesta.